A lo largo del año, nuestro cuerpo experimenta diversos cambios debido a las variaciones de temperatura, luz solar, humedad y condiciones ambientales que acompañan a las estaciones. Nuestra salud visual, relacionada con uno de los sentidos más importantes, no es la excepción. A medida que las estaciones cambian, también lo hacen las necesidades de nuestros ojos. A continuación, te explicamos cómo puede afectarte cada estación del año y qué tipos de gafas son recomendables para proteger tus ojos en cada temporada.

Primavera: alergias y fatiga ocular

La primavera, conocida por el renacer de la naturaleza, también trae consigo una explosión de polen, polvo y otros alérgenos que afectan a muchas personas. Estos alérgenos pueden provocar picor, enrojecimiento, lagrimeo y, en algunos casos, visión borrosa. Las alergias oculares son comunes en esta época del año, y la exposición constante al aire libre puede empeorar los síntomas.

¿Qué gafas necesito?

Para proteger tus ojos en primavera, se recomiendan gafas de sol con filtro UV que no solo protegen contra los rayos solares, sino que también actúan como una barrera frente al polen y otros alérgenos en suspensión. Optar por monturas envolventes puede ofrecer una mayor protección al cubrir más área alrededor de los ojos.

Verano: exposición solar y deshidratación ocular

El verano es sinónimo de más horas de luz solar y actividades al aire libre, lo que puede afectar significativamente tu salud visual. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede aumentar el riesgo de desarrollar cataratas y degeneración macular. Además, el calor y el uso del aire acondicionado pueden deshidratar la superficie ocular, lo que provoca sequedad, irritación y fatiga visual.

¿Qué gafas necesito?

Las gafas de sol polarizadas con protección 100% UV son esenciales durante el verano. Estas lentes reducen el deslumbramiento, especialmente al conducir o estar cerca de superficies reflectantes como el agua o la arena. Si tiendes a tener ojos secos, considera el uso de lágrimas artificiales y gafas de sol que cubran bien el área ocular para reducir la exposición al viento y al calor.

Otoño: cambio de luz y fatiga visual

Con la llegada del otoño, las horas de luz comienzan a reducirse, lo que puede generar problemas de fatiga visual debido a la necesidad de forzar la vista en ambientes con poca iluminación. También es común que los cambios bruscos de temperatura, con mañanas frías y tardes cálidas, provoquen molestias oculares debido a la fluctuación en la humedad del ambiente.

¿Qué gafas necesito?

En esta temporada, es ideal optar por gafas con lentes fotocromáticas, que se ajustan a la cantidad de luz ambiental, oscureciéndose al estar al aire libre y aclarándose en interiores. Esto reduce la fatiga ocular en situaciones de variación de luz durante el día. Además, puedes considerar el uso de gafas con filtro de luz azul si pasas mucho tiempo frente a pantallas durante los días más cortos.

Invierno: frío, viento y reflexión de luz

El invierno trae bajas temperaturas y un ambiente seco que puede afectar a la película lagrimal, haciendo que los ojos se sientan más secos e irritados. Además, la nieve y el hielo pueden reflejar hasta un 80% de los rayos UV, lo que aumenta el riesgo de daños oculares. Este fenómeno, conocido como «ceguera por nieve», puede causar daños temporales o permanentes si no se toman las precauciones adecuadas.

¿Qué gafas necesito?

Las gafas de sol no son solo para el verano. Durante el invierno, es esencial usar gafas con protección UV, especialmente si practicas deportes de invierno o pasas tiempo al aire libre. Busca lentes polarizados para reducir el deslumbramiento por la nieve. Además, considera el uso de gafas con monturas que ayuden a proteger los ojos del viento frío y seco.

Consejos generales para el cuidado visual durante todo el año

• Hidratación: Independientemente de la estación, mantener tus ojos hidratados es crucial. Utiliza lágrimas artificiales si sientes sequedad o irritación, y bebe suficiente agua para evitar la deshidratación ocular.
• Revisiones periódicas: Realiza exámenes visuales regula2res para detectar posibles problemas antes de que se agraven. Esto es especialmente importante si notas cambios en tu visión entre estaciones.
• Protección UV: Asegúrate de que tus gafas de sol ofrezcan protección UV, ya que los rayos ultravioleta pueden dañar tus ojos incluso en días nublados.

Cada estación trae consigo sus propios desafíos para nuestra salud visual, pero con los cuidados adecuados y el uso correcto de gafas, puedes proteger tus ojos y disfrutar de una visión saludable durante todo el año. Adaptar tus gafas según las necesidades de cada temporada te ayudará a mantener una visión clara y cómoda, sin comprometer la estética ni la salud de tus ojos.

En Óptica Gasteiz tenemos una amplia variedad de gafas donde seguro encontrarás las que mejor se adapten a tus necesidades. ¡Te esperamos!