Si bien es cierto que esta «relajación» en nuestros hábitos, es posteriormente compensada con una matrícula en el gimnasio el 1 de septiembre y unas cuantas visitas al nutricionista, existen otras costumbres con las que no podemos ser tan laxos. Entre ellos, el cuidado de nuestros ojos.
Y es que, en más de una ocasión, caemos en el error de comprar gafas de sol en lugares que no cuentan con todas las garantías sanitarias para nuestra salud oftalmológica, bien porque hemos olvidado nuestras gafas en el hotel o sencillamente, porque los diseños que vemos nos resultan atractivos y: «Total para un rato, no pasa nada».
Nada más lejos de la realidad. Los ojos son tremendamente sensibles a los rayos ultravioletas, y es importante, siempre, comprar en distribuidores autorizados como los establecimientos sanitarios de óptica, en los que encontraremos la protección necesaria, sin renunciar a la estética. De lo contrario los daños pueden ser irreparables, incluso provocar más que si directamente no llevásemos gafas.
El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierte que el 30% de las gafas de sol son adquiridas en los top manta y los mercadillos, sin ninguna regulación sanitaria, aumentando así, los daños que los rayos ultravioleta provocan en las distintas estructuras oculares.
«Las gafas de sol son un equipo de protección individual (EPI) que todos los usuarios, así como los trabajadores que desempeñan su labor al aire libre, deberían llevar, ya que son un elemento imprescindible para proteger los ojos de la aparición de problemas en córnea, cristalino (cataratas) y retina, provocados por la radiación ultravioleta, y de la formación de pterigium, una enfermedad de la conjuntiva y la córnea frecuente cuando hay exceso de luz y de aire», explica el decano del CNOO, Juan Carlos Martínez Moral, que además insiste en la importancia de protegerse sin importar la edad, pero más aún a los niños y las personas mayores.
Todos sabemos que las gafas de sol han de contar con filtros adecuados para anular la radiación ultravioleta e infrarroja, pero, quizá, lo que no es tan conocida es la necesidad de elegir el tamaño idóneo para proteger además de los ojos, los párpados, realizando así, una prevención ante tumores de piel en esa zona.
A la hora de comprar unas lentes óptimas para nuestra salud ocular, es importante optar por aquellas que bloqueen, como mínimo, el 99% de la radiación ultravioleta A, ultravioleta B e infrarroja, que posean una gran calidad visual y que no afecten a la visión de los colores tal y como son (distorsiones).
Una de las grandes ventajas a la hora de adquirir gafas de sol en una óptica, es la posibilidad de contar con el consejo de un profesional sanitario que podrá recomendar, en función de las necesidades de cada paciente, las gafas más adecuadas para su salud.
Para saber cuáles son las características imprescindibles con las que deben contar las gafas de sol para proteger tus ojos, te aconsejamos que tengas en cuenta las siguientes características:
La marca CE debe estar presente siempre, como estándar mínimo de calidad.
La especificación del número de categoría de filtro en función de su capacidad de absorción a la luz.
Que las gafas cuenten con filtros para la radiación UVA.
Es importante que tener la mayor protección lateral posible.
El gris o el marrón son los dos colores más recomendables, ya que son los que menos modifican las tonalidades.
Las gafas de sol graduadas adecuadamente son recomendables para cualquier época del año y para actividades al aire libre.
Elije un modelo de gafas de sol atractivo estéticamente, pero no olvides nunca la calidad y las características imprescindibles que deben tener las lentes para proteger tu salud.