En esta época del año, quién no tiene quebraderos de cabeza pensando en qué regalarle a las personas que más quiere. Si no quieres caer en los tópicos comprando la típica colonia, unos calcetines, una corbata o incluso un pijama… Regalar gafas y hacerlo con buen gusto y sobre todo, preocupándote por la salud visual de esa persona tan importante para ti, puede ser una buena opción.
Las gafas que se pueden regalar son de varios tipos, por lo que tendrás varias opciones, tanto para aquellas personas que usan gafas a diario y están cansadas de verse con las mismas como las que utilizan gafas de sol, que también son de uso continuo.
Tan sencillo como acercarte a tu óptica y elegir una gafas, si no le gustan, seguro que te dan la opción de cambiarlas y de la misma manera en la que usamos varios pares de zapatos, abrigos o jerseys, podrá elegir otras para renovar su imagen. Eso sí, no vayas a elegir un modelo parecido al que usa, hazle un cambio de “look”.
Una buena opción es regalar las gafas sin cristales graduados. Puedes comentarlo con tu óptico de confianza, comprar la montura y cambiar los cristales cuando le des el regalo a tu amigo o familiar.
Si nos cambiamos el look del pelo con cortes radicales o nos lo teñimos cuando queremos hacer algún cambio en nuestras vidas… ¿Por qué no hacerlo con las gafas? Igual esa persona ni siquiera se lo ha planteado y le viene bien ese empujoncito.
Igual si le compras unas gafas que poco tienen que ver con su estilo, en un principio te dirá que no… Pero seguro que cuando vaya a la óptica y vea otros modelos, tu elección le resultará la más adecuada y se atreverá con el “riesgo”.
Últimamente hay muchas gafas de venta online, incluso graduadas. Lo ideal es que sea en un establecimiento que cumpla todas las garantías sanitarias. Lo barato sale caro y, en este caso, estamos hablando de una cuestión de salud visual.
Puedes buscar descuentos en marcas que te ofrezcan garantías. Si vas a hacer este tipo de regalo, mejor hacerlo bien.
Además si apareces con unas gafas de marca a la última, te agradecerán el buen gusto y sobre todo, que no has sido un “tacaño” con el regalo.
Para alguien que utiliza gafas, sin duda este regalo es de los más útiles. Si son gafas graduadas, cambiar de montura siempre es agradable y si son de sol… ¡Todavía más!
Ten en cuenta, además, que las gafas se han convertido en algo más que en una necesidad, forman parte de nuestro outfit como un complemento más. Incluso hay gente que no las necesita y se las pone sin graduación para completarlo.
Entrar en una óptica para elegir gafas es una tarea casi imposible, hay gafas para todo el mundo y las posibilidades son infinitas. Ahora solo hay que descubrir cuáles son los modelos que mejor se adaptan a tu bolsillo y, por supuesto, a la persona y una vez claros estos dos puntos, elegir.