Parecía que este año el verano no iba a llegar nunca y, aunque nos continúan sorprendiendo algunas tormentas propias de la primavera, cada vez es más común sentir cómo los rayos del sol en el rostro. ¡Cuida tus ojos del sol! Debemos tener especial cuidado para no dañar nuestros ojos, que son uno de los órganos más fotosensibles de nuestro cuerpo.
Es importante conocer cuáles son los efectos del sol en los ojos, además de las consecuencias que conlleva un exceso de exposición o la forma en la que debemos protegerlos de los rayos UV.
El funcionamiento del ojo humano es muy complejo y la luz juega un papel fundamental, ya que se encarga de que todas sus partes hagan su trabajo a la perfección y tengamos la posibilidad de ver todo lo que nos rodea. Por eso, siempre decimos que es mejor, siempre que sea posible, usar luz natural y no artificial, ya que la capacidad de visión mejora.
La luz entra por la córnea que, mediante la refracción, la transforma para que llegue a la pupila. El iris se encarga de filtrar la cantidad de rayos que acceden al cristalino, al disminuir o aumentar el tamaño de la pupila. A continuación, pasan al humor vítreo y, finalmente, a la retina, donde los rayos de luz se transforman en impulsos que el nervio óptico traslada al cerebro a través de más de un millón de fibras nerviosas.
En función de la intensidad con la que la luz impacta, y del momento en que se encuentran los rayos UV en los ojos, puede haber diferentes consecuencias.
La luz permite que el ojo mantenga la distancia adecuada entre el cristalino y la retina, de ese modo, puede enfocar la visión con mayor eficacia.
El sol sintetiza la vitamina D, fundamental para los ojos, y es que tener déficit de esta vitamina puede ser perjudicial para las funciones oculares.
Es muy importante saber cómo proteger los ojos del sol, vamos a ver alguna de las más sencillas para que no sufras ningún percance este verano: