La salud visual es una parte fundamental del bienestar general de una persona, pero muchas veces no le prestamos la atención que merece. En la rutina diaria, puedes cometer errores que, sin darnos cuenta, pueden dañar tu visión a largo plazo. ¿Quieres saber cuáles son esos hábitos y cómo evitarlos? Aquí te los contamos.
Pasar largas horas frente a ordenadores, teléfonos móviles o televisores puede provocar fatiga visual digital. Este síndrome se caracteriza por ojos secos, enrojecidos y dificultad para enfocar. ¿Cómo evitarlo? Sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos.
La exposición prolongada a los rayos UV puede causar daños irreversibles, como cataratas o degeneración macular. ¿Cómo evitarlo? Usa gafas de sol con protección UV, incluso en días nublados.
Aunque algunas lentes están diseñadas para uso prolongado, dormir con ellas aumenta significativamente el riesgo de infecciones graves, como queratitis, y puede causar daño permanente a la córnea. Esto ocurre porque las lentes de contacto limitan el flujo de oxígeno a los ojos, creando un ambiente ideal para la proliferación de bacterias y otros microorganismos. Además, el movimiento de los ojos durante el sueño puede provocar microabrasiones en la córnea, aumentando aún más la susceptibilidad a infecciones.
¿Cómo evitarlo? Retira tus lentes de contacto antes de dormir, incluso si están etiquetadas como de uso prolongado. Limpia y desinfecta tus lentes diariamente utilizando soluciones aprobadas y sigue las instrucciones de tu óptico para garantizar un uso seguro.
Este hábito puede parecer inofensivo, pero en realidad puede causar una serie de problemas oculares. Al frotar los ojos, se ejerce presión sobre la córnea, lo que puede debilitarla con el tiempo y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el queratocono. Además, las manos suelen estar en contacto con superficies llenas de bacterias y otros microorganismos, lo que incrementa la posibilidad de infecciones oculares. Si tienes alguna partícula en el ojo, frotarlo también puede provocar microabrasiones en la superficie ocular, causando irritación y posibles complicaciones.
¿Cómo evitarlo? Lava tus manos regularmente para mantenerlas libres de gérmenes. Si sientes molestias o irritación, utiliza colirios estériles recomendados por tu óptico en lugar de frotarte los ojos. También es importante identificar la causa de la molestia, como alergias o sequedad ocular, y tratarla adecuadamente.
La falta de sueño no solo afecta tu energía, sino también la salud de tus ojos, causando sequedad y sensibilidad. ¿Cómo evitarlo? Intenta dormir entre 7 y 8 horas diarias para permitir que tus ojos se regeneren.
Aunque leer en condiciones de poca iluminación no causa daños permanentes, sí genera fatiga ocular. ¿Cómo evitarlo?Asegúrate de leer en ambientes bien iluminados y toma descansos frecuentes.
Muchos problemas visuales, como el glaucoma o la retinopatía diabética, no presentan síntomas en etapas tempranas. ¿Cómo evitarlo? Agenda revisiones oculares al menos una vez al año con tu óptico.
Para proteger tu visión mientras trabajas o estudias, también es importante mantener una distancia adecuada entre tus ojos y la pantalla o el material de lectura. Una distancia de aproximadamente 50-70 centímetros es ideal para prevenir el esfuerzo visual. Además, ajustar el brillo de las pantallas para que sea similar a la iluminación de la habitación puede reducir el cansancio ocular.
Adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia entre una visión saludable y problemas oculares a largo plazo. Si identificas alguno de estos hábitos en tu rutina, es momento de actuar.
En definitiva, cuidar de tu visión no solo mejora tu calidad de vida, sino que también te ayuda a prevenir complicaciones futuras. La prevención es clave: un simple cambio de hábitos y visitas regulares al óptico pueden marcar la diferencia.
¡No esperes más para cuidar de tus ojos! Agenda una revisión gratuita en Óptica Gastéiz y asegura la salud de tu visión a futuro.