Con el regreso a clases, las mochilas, los libros y el uniforme no son los únicos elementos a los que debemos prestar atención. La vista de los más peques también merece un lugar prioritario en la lista de preparación. Detectar posibles problemas de salud visual a tiempo puede marcar una gran diferencia en su rendimiento escolar y bienestar general. A continuación, te explicamos cómo cuidar la vista de tu hijo, la importancia de las revisiones oculares y cómo elegir sus primeras gafas para que sean atractivas y funcionales.
Los problemas de visión en los niños pueden pasar desapercibidos fácilmente, ya que muchas veces ellos no se dan cuenta de que tienen dificultades para ver correctamente. Si no se corrigen a tiempo, estas dificultades pueden afectar negativamente su aprendizaje, ya que aproximadamente el 80% de la información que los niños reciben en el cole se obtiene a través de la vista. Además, problemas como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo pueden generar dolores de cabeza, cansancio visual y dificultades para concentrarse.
Algunos signos que pueden indicar problemas visuales en niños incluyen:
Si notas alguno de estos síntomas, es importante que tu hijo se realice una revisión para someterse a una evaluación completa.
Elegir las primeras gafas para un niño puede parecer una tarea complicada, pero siguiendo algunos consejos clave, puedes encontrar el par perfecto que combine comodidad, funcionalidad y estilo. A continuación, te damos algunos puntos a tener en cuenta al seleccionar las gafas para los más pequeños:
El primer aspecto a considerar es que las gafas sean cómodas y se ajusten bien al rostro del niño. Las monturas deben ser ligeras y estar bien adaptadas a la forma de su cabeza para que no se deslicen ni queden sueltas. Las gafas que no se ajustan correctamente pueden generar incomodidad, lo que hará que el niño se resista a usarlas.
Busca monturas con varillas ajustables y almohadillas nasales de silicona que se adapten a la nariz de los pequeños sin ejercer demasiada presión. Es importante que tu hijo se sienta cómodo para que quiera usarlas de manera constante.
Los niños suelen ser muy activos, por lo que las gafas deben ser lo suficientemente resistentes para soportar su estilo de vida. Opta por monturas fabricadas en materiales flexibles y duraderos, como el acetato o el policarbonato, que sean resistentes a caídas y golpes.
Además, los lentes deben ser de policarbonato, un material más resistente que el cristal convencional, ideal para proteger los ojos en caso de impacto. También es recomendable elegir lentes con tratamientos antirrayaduras para garantizar una mayor durabilidad.
Es fundamental que tu hijo se sienta a gusto con sus gafas, y una buena manera de lograrlo es permitiéndole participar en la elección del diseño. Las gafas infantiles vienen en una gran variedad de colores, formas y estilos, por lo que seguro encontrarás un par que se ajuste a los gustos de tu pequeño.
Cuando los niños eligen gafas que les gustan, es más probable que las usen de manera regular, lo que es esencial para que el tratamiento visual sea efectivo. Si a tu hijo le atraen personajes o temáticas específicas, considera buscar monturas que incluyan esos detalles, pero asegúrate de que también sean funcionales y cómodas.
Además de corregir la visión, las gafas de tu hijo deben ofrecer protección contra los rayos UV, especialmente si las usa en exteriores. Los ojos de los niños son más sensibles a la radiación ultravioleta que los de los adultos, por lo que unos lentes que bloqueen el 100% de los rayos UV son esenciales.
Si tu hijo pasa mucho tiempo frente a pantallas, también puedes considerar lentes con filtro de luz azul. Este tipo de lentes ayudan a reducir la fatiga ocular digital y protegen la vista de la exposición prolongada a dispositivos electrónicos.
Otro aspecto importante es que las gafas sean fáciles de poner y quitar, y que los niños puedan manejarlas solos. Esto fomenta la autonomía y hace que el uso de las gafas sea parte de su rutina diaria sin mayores complicaciones.
Además, si tu hijo practica deportes, puedes optar por gafas deportivas especiales, diseñadas para actividades físicas intensas, que ofrecen mayor seguridad y confort.
El hecho de que un niño ya use gafas no significa que el proceso esté completo. Las revisiones periódicas son clave para garantizar que las gafas sigan siendo adecuadas y para ajustar la graduación si es necesario. Generalmente, se recomienda una revisión anual, pero el oftalmólogo podría sugerir citas más frecuentes según el caso.
La vuelta al cole es un momento ideal para prestar atención a la salud visual de los más pequeños. Detectar a tiempo los problemas de visión y elegir las gafas adecuadas no solo mejorará su rendimiento escolar, sino también su bienestar general. Al optar por gafas cómodas, resistentes, funcionales y con un diseño que les guste, estarás ayudando a que el cuidado de su vista sea una experiencia positiva y parte natural de su día a día.
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