Aunque las gafas de sol las utilizamos durante todo el año, es importante tener especial cuidado con ellas cuando salimos de vacaciones. Estar de aquí para allá y usar mochilas y bolsas de playa no suele llevarse muy bien con su cuidado, así que vamos a ver qué es lo que debemos hacer para mantenerlas en perfecto estado.
Para cuidar bien nuestras gafas de sol es importante evitar los roces de las lentes con superficies que puedan rayarlas. Parece un consejo de Perogrullo, sin embargo, no siempre lo llevamos a cabo. Cuando compramos unas gafas, estas siempre van con funda. ¡Utilicémosla!
Además, antes de guardarlas, debemos asegurarnos de que estén limpias y que no tengan polvo o restos de suciedad, que también podrían dañar el cristal.
¡Ah y otra cosa! Cuando metamos las gafas en la funda, debemos hacerlo de la manera correcta, con los las lentes hacia arriba y dobladas de forma correcta. Así nos aseguraremos de no estropear los cristales y de no estropear su estructura.
También resulta importante proteger las gafas de temperaturas extremas. Si vamos a pasar un día en la playa y no las vamos a llevar puestas, debemos guardarlas en la bolsa de la playa e intentar, en lo posible, que el sol no les dé directamente, colocando, por ejemplo, una toalla sobre la bolsa o mochila.
Cuando vayamos a limpiar las gafas, lo ideal es hacerlo, si no tenemos ningún producto específico a mano, con jabón en crema con ph neutro y enjuagarlas realizando movimientos circulares con la yema de los dedos.
A la hora de acláralas las colocaremos bajo el chorro del grifo con agua tibia y dejar secar los cristales al aire.
Lo que si debemos secar bien es la montura, sobre todo, las zonas metálicas para evitar que sufran algún daño.
A pesar de todo, recomendamos siempre la limpieza de las lentes con un paño de microfibra específico para ello.
Es importante no utilizar productos de limpieza para otros elementos, ya que podrían resultar abrasivos y dañar la protección del cristal o el filtro polarizado.
Tampoco debemos utilizar pañuelos de papel ni servilletas, a pesar de que parezcan suaves, la mayoría de ellos pueden contar con pequeñas partículas que acaben por deteriorar los cristales.
Estos simples consejos lograrán que tus gafas de sol se mantengan en perfecto estado durante más tiempo. Fácil ¿verdad?