Uno de los problemas más habituales de salud a medida que pasa el tiempo, es la pérdida auditiva, también conocida como hipoacusia. Se trata de una disminución parcial de la capacidad de oír.
Puede aparecer con diferente intensidad, desde leve hasta profunda y conseguir que la persona no pueda escuchar con claridad la señal del habla, lo que provoca que esta, le resulte inteligible y, por tanto, se creen dificultados a la hora de producirse la comunicación.
Esta pérdida auditiva puede aparecer solo en un oído (pérdida unilateral), aunque es común que suceda en ambos, con mayor o menor intensidad (pérdida bilateral). Para solucionar este problema y llevar una vida normal, con una audición cercana a la que se tenía antes de experimentar esta dolencia, es recomendable llevar un audífono.
En el caso de que se trate de una pérdida unilateral, solo se requerirá el uso de un aparato en el oído afectado y cuando la pérdida es bilateral, en ambos.
Es importante que la escucha se realice de manera binaural, es decir, con ambos oídos. La audición binaural permite que oigamos los sonidos de nuestro entorno, diferenciarlos en lugares ruidosos y comunicarnos mejor. Pero, sobre todo, escuchar bien con ambos oídos nos permitirá conocer la ubicación de los sonidos, aunque se produzcan a mucha distancia.
Esta audición binaural nos facilita una mejora en la calidad de sonido en cuanto a nitidez, localización en el espacio, etc.
Lo común es que algunas personas utilicen solamente un audífono ya que piensan que llevar dos, implica que el problema es mayor, y sienten cierto grado de estigmatización.
Por eso, es muy importante dejar claro que llevar dos audífonos para oír por ambos lados y lograr una audición binaural, es algo imprescindible para alcanzar un estado auditivo óptimo.
Las causas de las pérdidas auditivas pueden ser multiples: de nacimiento, desarrollarse de manera gradual o bruscamente.
En función de la parte del oído que haya sido afectada, esto puede deberse a problemas neurosensoriales (cóclea o nervio auditivo) o conductivas (alguna causa que impide el paso del sonido en el canal auditivo o en el oído medio).
Otro tipo de pérdidas auditivas son el tinnitus, la enfermedad de Ménière (la sensación de vértigo discontinua, pérdida auditiva y tinnitus), la ototoxicidad (provocada por un medicamento) o el trastorno del proceso auditivo (la disminución progresiva en la habilidad de procesar señales sonoras en determinadas partes del sistema auditivo central).
Pérdidas neurosensoriales
Pérdidas conductivas
Lo habitual es que no se pueda recuperar una pérdida auditiva neurosensorial con un tratamiento médico o intervenciones quirúrgicas. Para mejorar y controlar el problema es para lo que se indica el uso de audífonos.
Si necesitas más información sobre los tipos de audífonos y necesitas conocer cuál es el grado de pérdida auditiva que tienes, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en Óptica Gasteiz, nuestros profesionales, con una dilatada carrera profesional, estarán encantados de valorar tu caso y ayudarte a mejorar tu calidad de vida.