Con las vacaciones, nuestro ritmo de vida cambia y nuestras rutinas también. Las personas que habitualmente utilizan gafas o lentes de contacto, buscan comodidad y para ello, nada mejor que hacer uso de las lentillas desechables para el verano.
El porcentaje de personas que utilizan gafas para corregir sus defectos de visión (miopía, hipermetropía, presbicia, astigmatismo…) es cada vez mayor y una gran parte prefieren usar lentillas por las ventajas que estas aportan.
Además de ofrecer un mayor campo visual, dar la posibilidad de practicar determinados deportes, ser más cómodas y adaptarse con mayor precisión a la graduación adecuada, en el caso de las lentes de contacto desechables, nos permiten una mayor “libertad” durante el verano.
Aunque de manera normal hagamos uso de gafas, esto no significa que no podamos utilizar lentillas. Es más, los usuarios de gafas suelen utilizar lentes de contacto en función de sus necesidades. Si se practica deporte, sin duda las lentillas, son la opción perfecta y, aunque esta práctica no sea habitual, en verano solemos realizar actividades que, con el uso de lentes de contacto, nos ofrecerán mayor seguridad y comodidad en su desarrollo.
Cuando llega el verano, debido al calor y el sudor, es mucho más incómodo utilizar gafas ya que estas pueden resbalarse continuamente. El uso de lentes de contacto en la temporada estival, nos evitará este pequeño problema y nos facilitará el día a día.
Está especialmente recomendado el uso de lentes de contacto desechables diarias a las personas que, utilizando gafas graduadas de manera habitual, deciden utilizar lentes de contacto en verano, o de manera ocasional.
Pero ¿por qué usar lentes de contacto desechables? Entre otras cosas por una cuestión de higiene. No requieren de limpieza, una vez usadas se pueden desechar, lo que nos permitirán mayor libertad y no tener que estar pendientes de tenerlas limpias cada día, algo que, además, si estamos en la playa o la piscina, nos puede resultar mucho más complicado.
Y es que sin una buena higiene con las lentillas, es habitual la aparición de problemas, como por ejemplo las infecciones derivadas de una incorrecta limpieza de las lentes de contacto.
Es importante manipular las lentillas de un modo correcto, es decir: con las manos limpias y una solución única adecuada, que debe ser cambiarse cada cierto tiempo ya que pierde efectividad si queda abierta varios días o si se la exponemos a altas temperaturas.
Antes de hacer uso de cualquiera de los tipos de lentillas te recomendamos hacer una visita a Óptica Gasteiz para que nuestros expertos profesionales, hagan un examen de tu vista y, de esta manera, te puedan asesorar sobre el tipo de lentillas que se adecuan a tu caso. Al mismo tiempo, te enseñarán cómo manipular las lentes y a conocer los riesgos de utilizarlas de manera incorrecta.
Recuerda que las lentillas son un producto sanitario, así que antes de arriesgar la salud visual adquiriéndolas en páginas web, sin ningún control sanitario, y poner en riesgo nuestra visión, provocando alteraciones visuales e incluso daños oculares, mejor acudir a un centro con todas las garantías.
Recuerda que las lentes desechables no requieren de un mantenimiento y limpieza igual que el de las lentes que usamos a diario, pero que tampoco podemos usarlas en el agua.
No debemos bañarnos con ellas ni en la piscina, ni en el mar y por supuesto, tampoco debemos ducharnos con ellas puestas. El hecho de que sean desechables tampoco permite que las usemos para dormir, ya que esto puede provocar problemas importantes en los ojos que terminen perjudicando la salud visual.