Es probable que si te hablamos de gafas ocupacionales no sepas a qué hacemos referencia. Sin embargo, si te decimos que este tipo de lentes pueden evitar la fatiga visual y otras molestias provocadas por la tecnología y las pantallas… Suena bien, ¿verdad?
Estas lentes están recomendadas para aquellos que pasan mucho tiempo frente a dispositivos digitales. Por motivos de trabajo o simplemente, por mero entretenimiento, lo habitual es que pasemos el día pegados a las pantallas, lo que conlleva, sin remedio a dolencias como vista cansada, dolores de cabeza y mareos.
Las gafas con lentes ocupacionales están diseñadas para usarlas en una distancia cercana e intermedia. Lo que las convierte en las gafas perfectas para usarlas en la oficina, por ejemplo, donde el enfoque se produce a una distancia de aproximadamente unos 40 centímetros, o una distancia algo mayor 50 cm a 150 cm, hacia la pantalla del ordenador.
Estas lentes relajarán tu vista. Además, sin darte cuenta, también pueden mejorar tu postura al sentarte, ya que no tendrás que doblarte para acercarte a la pantalla.
Se reducirán los dolores de cuello, hombros y espalda, para que tu jornada laboral (más aún ahora, con la integración del teletrabajo, que no siempre se realiza en las mejores condiciones) resulte mucho más agradable a nivel salud.
Hay que hacer hincapié en que las lentes ocupacionales no sustituyen a las gafas progresivas.
Por ejemplo, una persona que tenga presbicia, es probable que necesite ambos tipos de lentes. Los ocupacionales para el trabajo y los progresivos para cuando fije la vista en una distancia más larga.
Las lentes progresivas, conocidas también como cristales degresivos, son una opción para los que nunca han utilizado gafas progresivas, ya que la adaptación resulta bastante más sencilla al cubrir menos distancia.
De la misma manera, aquellos que sufran miopía e hipermetropía, también pueden usar lentes ocupacionales para corregir las distancias intermedia y corta. Pero, no tendrán ningún efecto en la visión a larga distancia, por lo que, habitualmente, se recomienda usar los dos tipos de lentes o directamente por las progresivas.
Los lentes ocupacionales te ayudarán a enfocar en varias distancias y, debido a su diseño único, permite fijar la visión en distancias cercanas e intermedias, el campo de visión será mucho más extenso que el de cualquier cristal progresivo.
Con este tipo de gafas, también notarás que la sequedad, los ojos rojos, la irritación, la vista cansada o los dolores de cabeza, disminuyen notablemente y te sientes mucho más cómodo si pasas muchas horas frente a una pantalla.
En cualquier caso, antes de decidir qué tipo de lentes utilizar, consulta siempre con un profesional óptico – optometrista.
Si tienes dudas sobre este tipo de lentes, no dudes en acercarte por Óptica Gastéiz para que nuestro grupo de expertos profesionales puedan valorar tu caso y ayudarte a mejorar tu salud visual.