Nadie tiene una visión perfecta, en mayor o menor medida, todos contamos con alguna alteración, ya sea de un modo pasajero o que se cronifica en el tiempo. Hoy queremos hacer un repaso por las enfermedades visuales más comunes para que tengas en cuenta los síntomas y estés atento.
Los síntomas más comunes que nos alertan de que existe un problema en nuestra vista son: visión borrosa, manchas, fatiga ocular, ojos secos, etc. A priori, algunos de ellos pueden resultar, simplemente, una molestia inofensiva pero también pueden ser una señal temprana de que hay algo que no va bien y que puede complicarse si lo dejamos pasar.
Para ti puede ser complicado identificar la diferencia por eso es tan importante que acudas a las revisiones del óptico optometrista. Un diagnóstico precoz puede evitarte muchos disgustos.
Vamos a hacer un repaso por los defectos visuales y las enfermedades de la vista más habituales y que debes conocer, para poder ofrecer todos los detalles posibles en momento de realizar tu consulta o revisión oftalmológica.
Probablemente una de las enfermedades visuales más comunes entre la población. Se provoca por un defecto de refracción cuando el globo ocular es demasiado largo, aunque también puede producirse porque la córnea o la lente tienen una forma atípica. Los rayos de luz se enfocan en la parte delantera de la retina, en lugar de hacerlo directamente sobre ella.
La consecuencia de esta enfermedad es que el paciente ve mal de lejos, pero sin problemas de cerca. Es un defecto progresivo en la niñez, así que tanto niños como adolescentes requieren el cambio frecuente en la graduación de las lentes. Suele estabilizarse alrededor de los 20 años.
Los avances y el tratamiento con cirugía láser pueden revertirla casi en su totalidad, pero no en todos los casos resulta posible. Las revisiones son necesarias para su total control.
Se produce cuando el globo ocular es demasiado corto o con una córnea de forma atípica. Los rayos de luz se enfocan en la parte trasera de la retina y los objetos cercanos no se ven con claridad, borrosos. Aunque menos común, también puede afectar a la visión de lejos.
En los niños, si la hipermetropía es severa, también puede producirse estrabismo u ojo vago (ambliopía) y manifiestan problemas para leer. Es importante efectuar exámenes de evaluación temprana de la visión, lo más recomendable es hacerlo entre los 2 y 3 años para iniciar el tratamiento adecuado.
Un gran porcentaje de la población nace con hipermetropía leve, pero esta se va corrigiendo durante la niñez. Si persiste, verán bien los objetos de lejos, pero los libros, el ordenador o cualquier objeto de cerca se ven borrosos o se producen dolores de cabeza y fatiga ocular.
Lo más recomendable es el uso de gafas o lentes de contacto. Muchos pacientes solo las necesitan para ver de cerca antes de los 40 años. La cirugía refractiva ser una solución para la hipermetropía, sin embargo, es bastante frecuente que el defecto vuelva, así que este tratamiento debe evaluarse de un modo muy preciso.
Se trata de la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. Es algo natural pero muy incómodo que aparece con el paso del tiempo, al acercarnos a la tercera edad. Habitualmente, la presbicia comienza a hacer su aparición alrededor de los 40 y 45 años, agravándose hasta aproximadamente los 60 años.
El tratamiento de esta enfermedad visual es: usar gafas para ver de cerca, y también se tienen problemas para ver de lejos, puede recurrirse a las gafas bifocales y lentes progresivas que corrigen tanto la visión de cerca y de lejos. Si utilizas lentes de contacto, puedes preguntarle al óptico optometrista sobre de las lentes de contacto para personas con presbicia.
Si crees que sufres alguna de estas enfermedades visuales, no pospongas más la consulta, prográmala con nosotros en Óptica Gasteiz y te asesoraremos sobre el mejor tratamiento para tu problema.