Muchos problemas de visión están provocados precisamente por esto, el estrés. Las formas en las que puede manifestarse son diversas. Entre ellas, las más habituales son: temblores en los ojos e inflamaciones, aunque también es común la pérdida súbita de visión.
El estrés ocular se conoce como astenopía Pues el estrés ocular se debe a que hacemos que nuestros ojos trabajen más de lo habitual durante un largo periodo de tiempo. Este tipo de problemas son habituales en personas que pasan muchas horas delante de ordenadores o mirando pantallas de móviles. Debido al auge de las nuevas tecnologías, los casos de astenopía han ido en aumento.
Existe diversos síntomas que nos alertan de que se está produciendo estrés ocular: visión borrosa, visión doble, sequedad ocular, mareos, dolores de cabeza, sensación de cansancio ocular, picor o escozor, dificultad para ver de lejos, etc.
La mejor forma de evitar el estrés ocular o la astenopía es la prevención a la hora de cuidar tus ojos. Si por cuestiones de trabajo pasas demasiado tiempo delante de una pantalla, debes hidratar los ojos con colirio para evitar enrojecimiento y sequedad y, por supuesto, consultar con el óptico optometrista si es aconsejable el uso de gafas o lentes de contacto para mejorar tu visión.
Cuando el estrés es más pronunciado se puede ocasionar una pérdida repentina de la visión, es imprescindible que acudas al oftalmólogo para que diagnostique cuál es el problema. Este será el encargado de determinar si presentas alguno de estos síntomas y de detectar la fatiga visual para aliviar o solucionar este problema, mediante soluciones optométricas o recomendaciones de ergonomía visual.
Si tienes dudas, puedes acudir a Óptica Gasteiz donde estaremos encantados de resolver cualquier cuestión que pueda preocuparte al respecto.