Es probable que no hayas oído hablar del queratocono pero se trata de una de las afecciones degenerativas más habitual de la córnea. Las revisiones periódicas por parte de los especialistas en su detección y tratamiento pueden mejorar mucho su evolución.

¿Qué és el queratocono?

El queratocono no es otra cosa que la deformación de la córnea. Su aparición surge a partir de la pubertad y va evolucionando progresivamente durante varias décadas.

¿Cuáles son los motivos de su aparición?

• A pesar de que, en la mayoría de los casos tiene un factor genético, también puede estar provocada por otros factores como el rascado crónico de ojos y su irritación también crónica.
• Pequeños traumatismos persistentes en el ojo que pueden dañar la estructura de la córnea.
• La exposición excesiva a los rayos ultravioletas del sol.
• Asociado al síndrome de Down y al síndrome de Ehlers-Danlos.
• Alergias.

¿De qué manera comienza a manifestarse?

• Disminución de la visión.
• Visión borrosa.
• Visión doble y aparición o aumento repentino del astigmatismo (astigmatismo irregular) que forma una distorsión de las imágenes.
• Irritación ocular leve o moderada.
• Incremento de la sensibilidad a la luz (fotofobia), halos y deslumbramientos.
• Dolor.
• Pérdida del brillo y la transparencia de la córnea.
• Disminución del grosor de la córnea (ectasia).

Por lo tanto, resulta imprescindible realizar unos estudios topográficos que descarten su aparición cuando los pacientes tienen aumentos bruscos de astigmatismo.

La velocidad a la que va empeorando esta enfermedad es muy variable en función de cada paciente.

Puede producirse, como decíamos antes, desde una progresión rápida en la adolescencia temprana, hasta un desarrollo mucho más pausado de la enfermedad sin que prácticamente se manifiesten sus síntomas hasta edades avanzadas.

¿Cuál es su tratamiento?

Para esta patología, existen dos tipos de tratamientos:

• Uso de lentes de contacto rígidas (rpg, lentes esclerales, que ayudan a una mayor comodidad al centrado que las anteriores y las lentes híbridas, algo así como una mezcla de lentes de contacto rígidas en la parte central, y más blanda en la zona periférica para mayor confort.
• Intervenciones quirúrgicas. Si bien es cierto que esta opción de tratamiento, es bastante más invasiva, resulta imprescindible cuando el deterioro de la visión continúa empeorando, pese a haber probado con los tratamientos anteriores.

Algunos de estos tratamientos quirúrgicos pueden ser los implantes de anillos en el espesor corneal que reducen las anomalías y lograr mayor calidad visual, el crosslinking o la queratoplastia conocida popularmente como transplante de córnea.