Seguro que alguna vez has sufrido la incómoda sensación de que aparezca una protuberancia en el párpado, conocida popularmente como orzuelo que, además de dolorosa, resulta de lo más incómoda.
Un orzuelo en el ojo, es una de las sensaciones más molestas que se pueden experimentar en la vista. Pese a ello, tranquilo, aunque te duela y te resulte incómoda, no es grave.
Hoy queremos contarte qué son los orzuelos, por qué aparecen, cómo prevenirlos y tratarlos.
Los orzuelos suelen aparecer en el borde del párpado, en forma de bulto formado por una bolsa de pus que suele estar enrojecido y que provoca dolor en el ojo. Por norma general está provocado por una infección bacteriana y, aunque lo normal es que se forme en la parte externa del ojo, también puede aparecer en el interior.
Es habitual confundirlos con granos, pero en cualquier de los dos casos, nunca debemos tocarlos y mucho menos intentar romperlos.
Habitualmente, la causa de los orzuelos en los ojos es una infección de las glándulas sebáceas del párpado. Una combinación de piel muerta, acumulación de aceite o simplemente falta de higiene visual, pueden ser el motivo de su aparición.
Los orzuelos a menudo se confunden con la conjuntivitis, ya que los síntomas y el aspecto es similar. Sin embargo, los orzuelos a diferencia de la patología anteriormente comentada, no son contagiosos.
Al estar provocados por una infección de las glándulas sebáceas del párpado, podemos evitar la aparición de orzuelos cuidando nuestra higiene: desmaquillarse correctamente o evitar el uso de maquillaje de baja calidad que resulta dañino para nuestra piel, tocarse los ojos con las manos sucias, ponerse o quitarse las lentillas sin lavarse las manos, etc.
Si bien es cierto que también se puede ser propenso a padecerlos si se tiene algún tipo de enfermedad en la piel que la haga más sensible a las infecciones. En este caso, habría que tener aún más precaución para evitar su aparición.
Cuando tenemos la mala suerte de que nos salga un orzuelo lo notaremos rápidamente por la aparición de un bulto rojo y bastante doloroso en el párpado. Es probable además que se nos hinche y tengamos un lagrimeo constante.
Una de las grandes ventajas (por buscar algo positivo) es que los orzuelos, generalmente del mismo modo que aparecen, desaparecen. Aunque si lo que queremos es conseguir que desaparezca lo antes posible, lo primero que tendremos que hacer es mantener limpia y seca esa zona.
El calor también favorece la expulsión del pus y que este drene de forma natural. Con un paño limpio previamente humedecido con agua caliente (sin que lo esté demasiado, claro), lo colocaremos sobre el ojo.
Es necesario escurrir bien el paño para que quede húmedo pero no caiga agua y dejarlo reposar durante unos 10 minutos aproximadamente.
Cuidado porque esto puede mejorar el drenaje natural del orzuelo, pero nunca, nunca, debemos apretarlo ni forzarlo para que lo haga.
Si pasados un par de días el orzuelo no sufre ninguna mejora o el enrojecimiento se extiende a todo el párpado o incluso a alguna parte de la cara, tendremos que acudir al médico.
Hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de la higiene visual, y de lo que estamos seguros es de que no hay mejor tratamiento que una buena prevención, así que debemos lavarnos bien las manos siempre antes de tocarnos los ojos, usar maquillaje de buena calidad y desmaquillarnos en profundidad cada día y tener un protocolo de higiene correcto al ponernos o quitarnos las lentillas.