La edad no perdona, pero las gafas progresivas pueden ser un gran aliado para mantener una buena salud visual y seguir enfocando de un modo adecuado a diferentes distancias.
Este tipo de gafa es utilizada para las personas que padecen presbicia, combinada con algún otra patología visual, como miopía, hipermetropía o astigmatismo, ya que estas son corregidas con las mismas lentes.
Las gafas progresivas, y concretamente sus lentes, están diseñadas para que puedas ver en todas las distancias.
¿Magia? No, simplemente, el diseño del cristal progresivo está creado especificamente para:
Ver de manera correcta de lejos por la parte superior de la lente.
Ver bien a distancias intermedias por la parte media de la lente.
Ver de un modo óptimo de cerca por la parte inferior de la lente.
Al estar incluidas todas las distancias en la misma lente, es cierto que los bordes laterales cuentan con zonas donde la visión se torna algo borrosa. Sin embargo, en lentes de tecnología más desarrollada, se logra reducir al máximo dichas aberraciones de esas zonas laterales.
Aunque parezca una locura tener que estar pensando por qué zona de la gafa miras en función de la distancia que quieras enfocar, al final se convierte en algo automático, del mismo modo que lo haces para mirar en cualquier tarea rutinaria.
Y es que, el funcionamiento de las gafas progresivas es el mismo, permite hacer coincidir la mirada con el punto específico que quieres enfocar:
Ventajas y desventajas de las gafas progresivas
Ventajas
No será necesario que estés cambiando de gafas continuamente, solo tendrás que llevar un par. Además, si en alguna de las zonas necesitas mayor refuerzo, el óptico le puede dar preferencia a esa zona de visión concreta.
Ventaja estética, con las lentes progresivas podrás ver en todas las zonas mientras que por la parte externa no se percibe nada.
Aunque a priori parezca que las gafas progresivas son más caras, en realidad ahorras, ya que no tendrás que comprar 3 tipos de gafas diferentes.
Visión nítida y clara siempre. Te aseguras de ver bien de forma constante. No tienes que estar preocupándote de dónde has puesto las gafas de cerca si quieres leer, por ejemplo.
Son efectivas para casi cualquier graduación. Incluso para trabajar en el ordenador.
Desventajas
Es probable que tardes un poco en acostumbrarte a coordinar la mirada con un ligero movimiento de cabeza. Si solo mueves los ojos, como decíamos antes, es probable que veas zonas borrosas en los laterales.
Tienes que aprender a mirar. La forma en que la que mirabas hasta ahora cambia. Es importante que aprendas a seguir con la cabeza el movimiento de la mirada.
A partir de cierta edad, todas las personas desarrollan vista cansada o presbicia: el ojo ya no puede enfocar a diferentes distancias. Las gafas progresivas te permiten volver a ver nítidamente en todas las distancias. Todo en un solo par de gafas.
Tipos de cristales progresivos
Existen dos tipos de lentes progresivas:
Lentes progresivas de fabricación estándar. Estas están prácticamente obsoletas con mayores dificultades para la adaptación y más limitaciones.
Lentes progresivas de fabricación digital o de alta gama. Los cristales han sido elaborados con la última tecnología de software digital. Su tallado está realizado con una mayor precisión y se puede adaptar a cada usuario.
Dentro de las gafas progresivas, encontramos a menudo tres categorías: Básico, Digital freeform y Personalizado.
La gran diferencia existente entre ellos es la amplitud de los campos visuales que alcanzan, y la calidad de la visión.
Para que tus lentes progresivas estén personalizadas, el óptico tendrá que obtener una serie de datos sobre el uso que vas a darle, tomará medidas adicionales en función de tu fisionomía y la montura que has elegido como, por ejemplo: distancia entre el vértice de tu córnea y la cara interna de la lente, etc.
Así que ya sabes, si quieres mejorar tu visión y olvidarte de llevar hasta tres tipos de gafas diferentes, no lo dudes y acércate por Óptica Gasteiz, estaremos encantados de asesorarte.