La particular situación que estamos viviendo, hace que tengamos que duplicar los esfuerzos a la hora de seguir las recomendaciones para evitar problemas en la visión de los más peques de la casa y, de esta manera, reducir en lo posible, los riesgos asociados.
A continuación, vamos a ofrecer algunos consejos, muy fáciles de seguir, para minimizar las consecuencias de la confinación y, por tanto, la mayor exposición a los dispositivos electrónicos:
En lo posible, debe evitarse el acercamiento excesivo a la hora de escribir, leer, dibujar, usar el móvil u ordenador, ya que puede provocar problemas a medio-largo plazo, en el sistema oculomotor.
A la hora de llevar a cabo las tareas escolares, ha de hacerse en una zona ordenada, lo más amplia posible, con ventanas e intentando que la mesa no esté colocada enfrente de ellas.
Cada 30 minutos de estudio o deberes, es importante descansar 5 minutos relajando la visión de cerca, llevando la vista a otras zonas de la habitación, mirando de lejos.
Lo ideal es que los momentos de estudio o clases, cuenten con luz natural, pero si esta no tuviese la intensidad suficiente, es importante que, se use otra de refuerzo en la mesa de estudio, justo en la zona contraria a su lado «bueno» para que no aparezcan sombras, es decir, a la izquierda si se es diestro y a la derecha si se es zurdo. Hay que tener en cuenta que esto siempre debe hacerse, sin que tenga efecto directo sobre los ojos.
También es importante evitar posturas raras durante demasiado tiempo, algo que los niños tienen tendencia a realizar a menudo. Hablamos de posturas que en las que se tenga la espalda o la cabeza girada o doblada. De ahí que sea tan importante contar con un espacio adecuado para el estudio y no hacer los deberes o estudiar acostado o tumbado en el sofá o el suelo.
La alimentación es otra de las bases para mantener una salud ocular óptima. Una dieta sana y equilibrada (frutas, verduras, pescados, legumbres) mantendrá una buena calidad del sistema visual.
Cuando todo pase, sería interesante realizar un examen visual optométrico para comprobar si se ha producido una disminución, signos o síntomas de empeoramiento de la visión.